30 de septiembre de 2010

Tú me crees, ¿verdad?

Perdón por tardar tantísimo en contaros cosas pero es que entre que tengo que hacer deberes e ir a comprar libros no tengo tiempo casi ni para respirar...

Este fin de semana a sido un poco intenso en cuanto a emociones se refiere.
Fui a Madrid para pasar unos días con Bella y todos los demás a los que echaba muchísimo de menos.
El viernes nos fuimos de tiendas. Cogimos un montón de ropa y nos metimos en los probadores a hacernos fotos, ¿quién no ha hecho alguna vez una cosa así?
El sábado estuvimos dando vueltas por ahí hasta que nos quedamos en un parque haciendo el típico botellón de un sábado aburrido. Él, Javi bebió un poco más de la cuenta y tendríais que verle corriendo por todo el parque con una peluca asustando a la gente que solo pretendía pasear en paz, no podíamos parar de reír ni un solo momento. De repente dijo que se iba y no nos dijo a ninguna donde. Bella se quedó un poco rayada, que tu novio se vaya solo y borracho por ahí no le hace mucha gracia a nadie pero intenté animarla como pude y al final, bueno al final conseguí sacarle unas pequeñas sonrisas aunque se notaban que eran de cenicienta porque como dicen una mirada dice más que mil palabras, y los enormes ojos azules de esta pequeña italiana residente en Madrid, expresan más que millones de frases juntas. Sobre la una o así dijo que ya no quería estar más, que la perdonara por no quedarse pero que estaba cansada así que la acompañé a su casa que vivía muy cerca de donde estábamos. No salió el domingo pero bueno supongo que sería por Javi aunque yo sé que el fondo nunca se van a poder enfadar, no sabéis como se miran, se besan y se abrazan, eso es amor y yo os puedo asegurar que me tomo muy en serio esa palabra. Tres meses estando juntos significa que ya no es un juego de niños pequeños, por lo menos para mí.
De vuelta al parque me encontré con David. Fue algo que no me esperaba para nada porque se suponía que estaba estudiando para un examen y fue como una punzada en el estómago al verle. No habíamos vuelto a hablar seriamente desde todo aquello y bueno me daba miedo que discutiéramos o algo por el estilo. Al verme me dio un abrazo eterno. Yo tampoco quería que me soltara, me sentía protegida ahí. Empezamos a caminar y caminar. Hablamos de todo. De lo que había pasado, de lo que habían hecho en el instituto, de los nuevos, de que me echaban de menos, de las nuevas parejas y de las viejas, recordamos batallas de cuando eramos pequeños y veranos que habíamos pasado con su hermana Anastasia. Justo ese fin de semana se había ido con su tía a Málaga. Cuando me enteré la quería matar.
Pasamos por una calle donde Julietta y sus amigos tenían una especie de local en el que pasaban los fines de semana, ¿y a que no sabéis quien estaba allí? BINGO. ÉL. Estaba abrazado a ella y hablando como si nada, lo único que se me pasaba por la cabeza era como podía pasar eso cuando siempre me decía que él estaba conmigo, hacía casi un año que no se dirigían la palabra y ahora ¿así? Se le notaba que ya no estaba borracho era evidente y no es que le echara nada en cara, él ya sabe lo que hace, pero me dolió y no sabéis como. Miré a David y él entendió todo. Le pedí que por favor nos fuéramos de allí. ÉL había dejado de ser importante pero no dejaba de ser mi mejor amigo... Javi vio como le daba un abrazo a David y nos íbamos caminando muy deprisa por callejones en dirección a mi casa. Por lo que se ve nos siguió desde lejos hasta el portal de mi casa y ahí me explicó todo.
- ¿David puedes dejarnos solos por favor? -Su voz sonaba seria.
- Sí, claro. ¿Mañana estás al final aquí?
- Sí, me voy por la tarde sobre las 7 que me lleva mi madre.
- Ok pues ya quedaremos un rato. Adiós.
- Adiós.
- Adiós David y gracias.
- No hay de que.
- Babi. -Esperó hasta que David dobló la esquina.
- Dime.
- Mira sé lo que has visto, lo siento, no quiero que pienses nada.
- No tienes por qué pedir perdón de nada.
- Pero déjame que te lo explique por favor. ¿Crees que de verdad yo quería estar allí? Fui porque quería tocarles un rato las narices. La dí un abrazo sí, pero era para disimular, a la vez la estaba susurrando que te dejara en paz, que te dejaran de toser ella y sus amigas cada vez que pasabas a su lado, que te dejaran de imitar cada vez que decías cualquier cosa, sí, Clara me lo ha contado todo -pensaba matarla en cuanto llegase allí-, o que dejara de darle golpes en el hombro a Bella cada vez que pasa a su lado. Sabés que las odio, que odio lo que os están haciendo y no lo pienso consentir. Me da igual que tenga el novio ese como se llame pero no pienso permitir que te sigan jodiendo a ti y mucho menos a Bella. Además cuando vi que me estabas mirando supe que te ibas a ir a casa y ya sabes como es David contigo, esperé hasta que Julietta se fue a su casa cabreada y después vine hasta aquí. -Los ojos se me llenaron de lágrimas quería llorar y no me lo pude aguantar.
-Javi, tú me crees, ¿verdad?- Casi no me salían las palabras, no tenía fuerzas, ¿cómo me había atrevido a preguntarle eso? No es que no confiara en él, ¡claro que confío! pero muchas veces necesitas oir que una persona te quiere o que confía en tí para sentirte más segura. ¿Egoista? Puede que sí. Pero hay ocasiones que no viene mal serlo.
-
Bárbara, ¿cómo no te voy a creer? Mira tú para mí eres como la hermanita pequeña que nunca tuve. Siempre voy a estar ahí aunque ahora vivas en otra parte, siempre que me necesites voy a estar ahí como ha sido siempre. Además si no estuviera yo, ¿quién te iba a cuidar a ti?- Sonrió. Sonrió con esa sonrisa tranquilizadora y pícara que siempre ponía cuando yo más lo necesitaba. Me dió un abrazo y un beso en la mejilla. Me gustaba ser esa hermanita pequeña.
-Te prometo
Babi, que yo nunca voy a dejarte sola. Olvidate de una vez ya de ella porque sabes perfectamente que ella está sola. Tú siempre nos vas a tener a nosotros, tanto los de aquí como los de allí. Tienes a Bella, a Clara, a Alicia, a David...y por supuesto a mí tambíen asi que espero que no se te vuelvan a pasar esas cosas de que no te creo por esa cabecita porque sino me voy a enfadar contigo muy seriamente rubita.
-Muchísimas gracias...Por cierto
Bella se ha ido un poco tristona a casa, deberías de preguntarla que la pasa, a mí no me quiso decir nada.
- De verdad que sois raras las mujeres ¿eh? Cualquiera os entiende, me voy a ir a mi casa a ver si la pillo conectada y hablo con ella. Hasta mañana
Babi.
- Adiós. ¡Javi! -
Se giró.
- Gracias.
-De nada, para eso estamos ¿no? -
Volvió a poner esa sonrisa de antes y dobló la esquina.


El poder de unas cuantas letras unidas puede ser impresionante. Creo que me voy a llevar unos caramelos para la tos, así cuando pasen y empiecen a toser se los ofreceré. =)

Por cierto GRACIAS a esas 21 princesitas o príncipes azules que leen todas y cada una de estas tontunitas que me pasan. Gracias a vosotros sé que por lo menos alguien me escucha o bueno me lee ^.^

17 de septiembre de 2010

Adiós verano, adiós.

Se supone que lo que tengo ahora tiene que convertirse a partir de ahora en mi vida normal. El instituto ya ha empezado y a decir verdad hay muchos cambios. Ya por fin no llevo uniforme, ni voy por la tarde, ni como en el comedor...Ahora sé lo que es sentirse la nueva y que te mire todo el mundo poniéndote una etiqueta seguramente de algo que no soy. Seguramente esas personas ni se molestarán por conocerme como de verdad soy pero, ¿qué importa eso, cuando tú sabes cómo eres? (¿De verdad lo sabes Babi?)

Lo admito soy una de esas tontas que cuando están tristes se ponen canciones tristes y la verdad no me hacen sentirme mejor pero parece como que las canciones me escucharan a mí no yo a ellas, como si me comprendieran.
¿Sabéis algo? Yo nunca he tenido esa típica mejor amiga que todas tenemos alguna vez, ni si quiera Julietta fue eso. Sí, ella me contaba todos los problemas que tenía con la gente o problemas que ella misma se creaba en su cabeza pero ella nunca hacía el esfuerzo por escucharme a mí, si yo estaba mal o si necesitaba alguna vez algo... Yo intentaba ayudarla siempre pero parece que ella como que me usaba de...no sé la verdad de qué. Solo me hago una pregunta, ¿por qué me odia tanto, por qué me mentía, por qué estaba yo tan ciega...? Bueno vale me hago algunas preguntas pero nunca se tiene solo una duda en la cabeza ¿no? No sabéis la rabia que me da no haber abierto los ojos antes, no haber quedado como una imbécil que la daba la razón siempre. Y lo que me da más rabia es que haya tenido que ser ella misma la que me abriera los ojos al hacerme ver ella misma con sus actos, con lo que va diciendo, que es una de esas personas que no merecen ser queridas porque no saben apreciar lo que en algún momento han tenido y puede que tarden mucho en volverlo a tener. Os confieso una cosa, tengo miedo. Tengo miedo de que en algún momento desconfíen de mí y piensen que lo que ella va diciendo es verdad y que aunque sé que eso no va a suceder esa idea siempre me rodea. Me odio por ser tan cobarde de no saber expresar todo esto a la cara y escribirlo aquí donde probablemente nadie lo lea y aunque alguna vez lo lean encontrandolo no sé donde, nadie sabrá que he sido yo, esa tonta Babi de las sonrisas tristes, de las sonrisas de cenicienta.
Mis haditas son lo mejor que puedo tener ahora mismo, ojalá tengáis a alguien a vuestro lado igual que ellas porque no existe otra cosa mejor. No nos contamos todo lo que pensamos o nos pasa entre todas pero eso me gusta porque así siempre descubres más cosas de las personas que tienes al lado todos los días.

9 de septiembre de 2010

Que más da!

Lo reconozco tengo la vida más aburrida que una adolescente puede tener. Continuamente me pregunto cómo puedo hacer para que las cosas sean mejor pero nada, ni una sola idea alumbra en mi cabecita tonta. Una frase es la que me retumba en los oídos siempre: SONRIE pase lo que pase, seguido de una serie de “que más da” que mi mini Babi interior intenta recordarme siempre.Que más da que nunca hayas estado con un chico de verdad o que más da que no hayas ido nunca a dar un paseo por el parque con tu novio dados de la mano. Que más da que casi todas tus amigas liguen con una persona diferente todos los días. Que más da que ellas lo tengan demasiado fácil para conseguir lo que quieran. Que más da que tú no tengas el valor suficiente como para decir las verdaderas cosas a la cara aunque te mueras de ganas de decirlo. Que más da que ÉL ya no sea importante. Que más da lo que lleves hoy puesto. Que más da el mañana. Que más da que la mayoría del tiempo seas una pesimista aunque tú te creas realista. Que más da que la mayoría de los días cuando entras a tu casa o sales con ellos se te escape una lagrimita que rápido intentas ocultar. Que más da que ayer lloraras por una película de amor o que te agarraras con fuerza a ese peluche que tus amigos te regalaron cuando vistes esa película de miedo que tanto te asustaba. Que más da que te tumbes en el césped y empieces a arrancarlo. Que más da que te pringues de chocolate o que se te caiga en el pantalón blanco la patata que tenía más Ketchup. Que más da que sigas mirando el cielo estrellado buscando la segunda estrella a la derecha. Que más da que te pierdas en sus dulces ojos. Que más da que imagines formas en las nubes o que tires piedrecitas a los charcos. Que más da que David se haya comportado así. Que más da que pongas caras raras en el espejo o que cojas un cepillo y te imagines que eres una súper estrella. Que más da lo que digan los demás. Que más da que te pongas mil veces esos vaqueros que te sientan tan bien o dejes a tus amigas esa camiseta que te da suerte. Que más da que te quedes embobada mirando las estrellas y el arco iris. Que más da que pidas un deseo cuando ves una estrella fugaz o que cantes mil veces esa canción que te recuerda a alguien. Que más da que se vaya la luz justo cuando hablas con tu principito azul por el msn. Que más da que tengas un diario o que le cuentes las cosas que te pasan en un blog a gente que no conoces. Que más da que todavía te gusten las películas de Disney. Que más da que vuelva el invierno y se acabe el verano. Que más da que tengas un vicio con las pipas y el chocolate o que te guste el olor de la gasolina y la pintura. Que más da que quieras estar siempre a su lado o que cuando te tumbas en sus rodillas se te olvide todo lo de alrededor. Que más da que te pintes los labios rojos. Que más da que te arrepientas de algunas cosas y te sientas orgullosa de otras. Que más da lo que Julietta, Natalia y Ainhoa vayan diciendo por ahí a los demás. Que más da que cierres los ojos justo cuando hacen la foto. Que más da que cuando le mires se sonrojen tus mejillas y no te salgan las palabras. Que más da que haya humedad cuando llevas el pelo liso o que llueva el día que llevabas tu mejor vestido. Que más da que hoy no haya sido tu día.


¿Que más da todo cuando lo que importa es que tú eres feliz así? Y, ¿sabéis una cosa? Creo que le voy a empezar a hacer caso a esa mini Babi ^.^


¿Tenéis algún que más? Sacar esas sonrisas a relucir y que tu sonrisa de cenicienta se convierta en destellos de pequeñas estrellas que iluminan todo lo que tú eres.

6 de septiembre de 2010

Mensaje en una botella

Que vacío se queda el pueblo después del verano. Miro a todos mis amigos, todos los que veníamos de las ciudades de alrededor recogiendo sus maletas, despidiendose y por una vez no soy yo la que se va.

Alicia
ha conocido a un chico que según dice es super majo pero de que me dijo el nombre me quedé helada. ¿Nunca os a pasado que gente de la que oiais hablar mal siempre luego al conocerle te cae super bien? Pues eso es lo que creo que va a pasar con Joaquín. Si Julietta supiera que ese al que tanto odiaba aunque según decía ella también le quería es amigo de Alicia creo que se moriría de rabia. En cierta medida que pena que no se lo puedo decir en su cara después de todo lo que he pasado (algún día os lo contaré ;D ).

Hace unos dos días por fin me contestó un sms David. Me dijo que lo sentía mucho por haber sido tan idiota de no contestarme ni cogerme el teléfono, que quería hablar conmigo pero que tenía que ser en persona así que cuando pudiera iba a venir. En fin no quiero pensar nada cuando venga ya hablaremos aunque si os digo la verdad no sé como voy a reaccionar. Sigo hablando con el por el msn pero ya nada es lo mismo y eso es lo que más odio que no sea igual todo. Me enteré que se había liado con una nada más llegar, si el decía que me quería o al menos creo que lo pensaba no es para irse con una a la primera de cambio pero bueno que haga lo que quiera no me tiene por qué molestar ¿verdad.

Pronto serán las fiestas de aquí, creo que en un mes o algo así. Alcohol, música, chicos, locuras, fotos...No sabéis las ganas que tengo de que lleguen ya. Bella dice que vendrá unos días supongo que con Él aunque bueno ya me da igual, no es que antes no me diera, me estoy liando...es decir que tengo muchas ganas de que venga para verla, bailar y estar con ellos.
Todas mis haditas juntas, algunas con sus ligues sí, (espero encontrar a alguien hasta entonces porque sino veo que como siempre me quedo sola) pero juntas. He comprobado lo que es vivir aquí, no hay centros comerciales, Burger King o cines pero las personas y como se montan aquí las tardes y las noches son mucho mejores que allí.

Me gustaría que una vez que fuera a la playa encontrarme un mensaje en una botella. Sería no sé como una sensación extraña el recibir algo que alguien a mandado esperando que una persona alguna vez lo recogiera. Por cierto hay una película que se llama así me han dicho que es muy buena. Quiza alguna vez haga eso pero, ¿que pondría dentro? Puede que escriba una carta a alguien o ponga mi correo o le de la dirección del blog.
Ya sabéis que podéis contarme lo que queráis ¿verdad?.