29 de agosto de 2011

Y por si quedaba alguna duda...

Temblaba, pero no de frío ni de miedo sino de nervios, de no saber que decir...


Días de verano de esos que pasan sin que te des cuenta, de esos en los que cada día es diferente y a la vez todos iguales. Calor, agua, césped, parques llenos de gente, sillas aparcadas en las aceras enfrente de las casas, atardeceres brillantes...Días de verano en los que las fotos están plagadas de la palabra amistad, de la palabra sonrisa, de la palabra fiesta, alboroto, piscina, toalla y desde que apareciste tú, de la palabra amor.

Siempre he creído en el destino y he tenido confianza en que si algo no pasa por mucho que quieras es porque en ese momento no debería de ocurrir. Son días a tu lado, horas sentados en el banco de siempre, horas hablando contigo, horas mirándote a los ojos, horas abrazados, dándote esos besos que tanto se han resistido a ser dados y diciéndote esos te quiero que estaban guardados con un candado.

Encontraste la llave al darme el primer beso tímido, al hacerme cosquillas y reír a carcajadas, al poner tu mano estirada con la mía y comprobar que es tan pequeña como la de una niña, al hacerme esas caricias por el pelo que me dejan dormida, al cogerme de la cintura para subirme a tus rodillas, al decirme el primer te quiero...

No quedan días de verano y esta vez no es para pedirte perdón sino para darte las gracias por todo el tiempo juntos.


Y por si quedaba alguna duda....
Te quiero.


22 de agosto de 2011

Microclima de la imposibilidad

Apartarle el pelo de la cara porque me impide mirarle directamente a los ojos y saber que las ocho letras que salen de su boca son totalmente sinceras.



Todo está oculto en este microclima de la imposibilidad.

Los besos se esconden y se roban a escondidas porque tienen miedo de ser descubiertos por ojos cotillas que intentan capturar el momento para ir a narrarlo a sus amistades igual de cotillas. Las miradas se cruzan en total silencio; la de ayer era tierna, la de la semana pasada miedosa, la de hace un rato cariñosa, la de mañana llena de tiempo...Ese tiempo que tanto nos cuesta admitir que tenemos. Ese tiempo que queremos aprovechar al máximo.

En este microclima de la imposibilidad tiene la entrada vetada el miedo, la tristeza o la ilusión. La ilusión casi siempre lleva al fracaso porque a veces cuando tienes ilusión porque llegue ese día que esperas desde hace mucho, que llegue esa persona para pasar todos aquellos momentos que no habéis podido realizar porque no estaba, todas esas cosas a veces y solo a veces no son lo que te esperabas, por eso tiene vetada la entrada la ilusión.
¿Por qué no puedes esperar un momento y ya está? Utiliza la palabra paciencia desechando ansia de tu vocabulario.

Parto de la meta y llego a la salida, camino hacia delante teniendo siempre la vista centrada hacia atrás, siempre estoy oyendo susurros pero solo en contadas ocasiones escucho los gritos de mi alrededor.

Me he dado cuenta decorando mi microclima que nada es imposible, que lo imposible solo está en tu cabeza, que todo lo que parece no tiene sentido en realidad sí que lo tiene, que te puedes enamorar de la persona más inesperada, que es posible dejarle guardado en el cajón de los olvidos y los momentos inolvidables, que apartarle el pelo de los ojos es el momento más esperado del día, que una rutina no tiene por qué ser monótona y que los planes siempre salen mal. Me he dado cuenta de que le quiero y que cada día soy más dependiente de él.

En mi microclima mando yo y lo que digan los demás me da totalmente lo mismo

En el microclima de la imposibilidad, todo es posible.


1 de agosto de 2011

Qué te voy a decir si yo acabo de llegar.

Un soplo de aire nuevo, de positivismo. Un mes de cambios, de pensar, de altibajos, obteniendo la conclusión de que es inútil estar triste.
Es tumbarme al sol e imaginarme formas en las pocas nubes que tienen el valor de plantarse delante de él.

Ya lo dice Vetusta Morla en una de sus canciones: "dejarse llevar suena demasiado bien." Mirar el presente con una sonrisa, realizar cosas sin sentido aparente y pintar de colores el mundo, dejarse llevar hacia aquello que no sabemos que pasará, cantar lo peor que puedas una canción para hacer reír, poner tu peor cara en una gran foto para enmarcarla y que ese instante de felicidad perdure para siempre, pintarse las uñas cada una de un color, hacer un plan improvisado cogiendo un bus hacia un pueblo perdido en las montañas para dar una sorpresa a esas personas que no has visto en un tiempo, hacerte burla en el espejo, pillar unos coches e irte a una piscina a hacer el mayor tonto posible junto a unos tintos de verano y esas personas con las que no pensabas que pasarías momentos así...Simplemente disfrutar del verano.
Te miento si te digo que quiero que se acabe el verano, te miento si te digo que no soy feliz, que tengo ganas de llorar de tristeza, que las sonrisas de cenicienta han vuelto. Te miento si te digo que no he sentido la necesidad de gritar desde el alto de un acantilado todas aquellas cosas que me he callado, que no tengo miedo de que todo acabe, te miento si te digo que no le quiero, que este mes junto a él ha formado parte de uno de los mejores veranos de mi vida.

Te miento si te digo que no te quiero aunque no te conozca y te digo con sinceridad que GRACIAS a los 132 que me siguen aunque sea un poquito, a los 293 de tuenti y a todas aquellas personas que aunque no me tienen ni en el tuenti ni en el blog han leído alguna de mis pensamiento de niña tonta.
A todos los que me dejáis comentarios y me mandáis privados, a los que me seguís y a los que me dais vuestra opinión aunque es muy típico y lo típico no me gusta, esta vez voy a hacer una excepción; simplemente gracias por hacer todo esto posible.