30 de octubre de 2011

Clave de dos, acordes de ti.

Hace tiempo se decía que cada pareja tenía una canción.
La que sonaba en el coche mientras se daban su primer beso, la que bailaban en la discoteca donde se conocieron, la b.s.o de la peli que fueron a ver cuando simplemente eran amigos o la del tono de llamada que tenía ella cuando él la dio un toque estando sentado enfrente para que se fueran juntos sin que nadie se diese cuenta.

Pero ahora esa canción no existe.

Si me dieran a elegir una canción para los dos, diría que la pusieran lo más alto que se pudiese, que fuese una canción que empezar tranquila y que fuera aumentando de fuerza según avanzaban los segundos, que la voz fuese dulce, que no hablara del tiempo ni de la tristeza, que hablara de la vida pero no de ningún te quiero. Porque las mejores canciones no son las que hablan de amor, son aquellas que al escucharlas crees que está contando tu vida al detalle o que te da ese consejo que quieres oír pero nadie te dice.

Ahí está la magia de la música. Alguien une letras y acordes de tal manera que sin conocerte marcan tu vida haciéndote ver que no cuenta solo la tuya, sino la de a, la de b y la de c. Y no definen una canción para cada pareja sino que hay una canción para cada momento.

Y esos momentos...son todo y cada uno de los que paso contigo. Así que sube el volumen, no pienses en nada y sigue mirándome a los ojos intercambiando sonrisas y besos.

Para mí es el mejor sonido en forma de canción que podemos tener.

5 de octubre de 2011

Time.

Vivimos en un mundo en el que a todo el mundo le da igual que piense el de al lado. No mientas tú también eres de esos y si crees que no, hipocresía se llama tu enfermedad.
Me di cuenta hace tiempo de que tú miras a tu derecha, miras a tu izquierda, miras al frente y miras hacia atrás y lo único que te importa es el momento en el que te miras al espejo.

¿Ataque de rabia contenida?------ Seguramente.
¿Ganas de gritar los pensamientos más ocultos?----No te equivocas.
¿Frustración?---Posiblemente.
¿Sentirse sola?................................................................................................................Atinaste de lleno.


Y es que en estos momento tengo ganas de fumar, odio el tabaco lo sé pero me apetece fumar. Parece que aquellos que fuman están tan tranquilos con su cigarro en la mano, aspirando el humo tóxico que invade la sangre y destruye los pulmones, pensando en nada, evadiéndose de los demás. Mis uñas han desaparecido, he acabado con el abastecimiento de pipas del supermercado de mi barrio, ya no me quedan más rizos rubios que destrozar, ni más puntas abiertas que arrancar. Estar un mes sin escribir no ha servido de nada, las palabras siguen sin salir y las pocas que salen lo hacen sin sentido, sin nada coherente que decir.

¿En realidad de que me estoy quejando? ¿De que estoy sola? ¿De que no puedo más? ¿De que cada uno mira por su ombligo o por el del perrito al que lame? Hipocresía también se llama mi enfermedad...
Babi eres idiota, esa es la palabra, idiota.
Mira el reloj son las dos menos cuarto de la tarde y tú estás ahí sentada enfrente del ordenador mientras cientos de personas están de huelga, mientras otras están sin trabajo y tú estás ahí como una tonta quejándote de cosas que sabes que no van a cambiar por mucho que te quejes.

Nadie te escucha, bueno sí, una persona sí, pero porque está enamorada de ti pero ya. Los demás...te oyen, escuchan tus susurros que huelen a queja, ven tus lágrimas de nostalgia egoísta y punto.

Te voy a hacer caso.
Verbo pasar.



"Y es que me di cuenta de que no tenía mono de fumar...tenía mono de ti."